Ayer me invitaron a ver la exposición en el Prado: Picasso Tradición y vanguardia. La verdad es que no me apetecía demasiado ir a ver esa exposición porque de alguna manera sabía que no me convencería ni la colección, ni la colocación ni el planteamiento de la expo, pero como eran entradas a museo cerrado, invité a un amigo y decidimos ir, no todos los días se ve el museo del Prado sin nadie excepto dos o tres estirados y una ministra, pequeñita eso si, la de sanidad...
Me equivoqué, lo cierto es que no estaba mal planteada la exposicion, como dijo mi compañero, es como si hubiesen puesto a Picasso a echar un pulso a los grandes artistas clasicos: el Greco, Velazquez, Zurbaran, Tizano, etc... donde se ve como tomó lo que quiso de cada uno y con su peculiar identidad creativa y artistica lo hizo suyo.
Muy interesante es una sala que coincide lateralmente con la sala de las meninas que dejan abierta la puerta y en la galeria de picasso están los estudios que hizo de este cuadro, si te pones en el centro de dicha sala puedes apreciar como plasmó los espacios y dividió las perspectivas, los planos, etc... merece la pena pagar la entrada solo por eso, aunque me temo que en un día normal en lugar de las meninas, se verán a los japonesidos....
En la invitación tambien está incluida una visita hoy al reina sofia, ya os contaré....
