BOTSUANA : Encontrada muerta mujer bosquimana

Este fragmento es parte de un artículo de la página web de survival internacional, iremos metiendo más cosas al respecto, pero nuestra indignación nos ha llevado a realizar un proyecto del que os hablaremos más adelante.

"Este reasentamiento ha sido muy agresivo para nosotros. Creemos que fuimos reasentados por causa de los diamantes... Los funcionarios del Gobierno vinieron aquí, acosando a nuestra gente, diciendo que tenían que sacar más dinero, desarrollarse más. Nos negamos a trasladarnos, y por eso seguimos aquí."

"Queremos permanecer en este lugar, y si hay algún desarrollo debería ser aquí."
Qoroxloo Duxee

La última víctima de la expulsión por parte del Gobierno de Botsuana de los bosquimanos gana y gwi murió la semana pasada en el Kalahari Central. Se cree que Qoroxloo Duxee murió de hambre después de que funcionarios de medio ambiente bloquearan la reserva e impidiesen a los bosquimanos recolectar comida.

Qoroxloo Duxee había declarado a la BBC en junio: "Cuando yo era joven los hombres cazaban y obteníamos nuestra agua de las raíces de las plantas. Vivíamos bien y la gente sólo moría de anciana".

Murió cerca de la comunidad de Metsiamenong, donde los bosquimanos continúan resistiéndose a los esfuerzos por expulsarlos a la fuerza. La organización bosquimana First People of the Kalahari (FPK, Primer Pueblo del Kalahari) dijo en un comunicado de prensa del lunes: "FPK sospecha que murió de hambre y sed ya que los guardas de la reserva no le permitían recolectar comida, o bien que los guardas la mataron".

Los bosquimanos expulsados de la reserva en las últimas semanas dicen que los guardias de medio ambiente les amenazaron con matarles si intentaban cazar o recolectar. La policía lanzó gas lacrimógeno y pelotas de goma contra los bosquimanos que intentaban introducir comida y agua en la reserva en septiembre, y a continuación les arrestaron.

Los casos diagnosticados de SIDA en el campo de reasentamiento de Nueva Xade se multiplicaron por cinco entre 2001 y 2004. La enfermera local cree que la verdadera cifra de personas afectadas es mucho más elevada de la de los diagnosticados. Dos bosquimanos han muerto desde que las expulsiones comenzaron tras ser torturados por guardas de medio ambiente, mientras que muchos más han muerto por causas desconocidas en los campos de reasentamiento.